Según ha informado el Consistorio, en el momento en el que los agentes se personaron en el establecimiento, en el marco de un control policial rutinario realizado en la madrugada del pasado 5 de diciembre, se encontraban 114 personas en su interior, cuando el afotro permitido es de 43 personas.
Se trata de una infracción muy grave que lleva aparejada una sanción administrativa que va de los 30.000 a los 600.000 euros de multa, ha recordado el Ayuntamiento.
Además, podría llevar aparejado también el cierre del local al público.
Por otra parte, el Ayuntamiento ha indicado que la Policía Local también presentará una denuncia por daños, valorados en 473 euros, contra el joven que el pasado fin de semana se tiró sobre el capó de un vehículo policial que se encontraba aparcado en una vía de la capital del Jerte y subió el vídeo a las redes sociales.
- Te recomendamos -
